Jorge
Duermes hasta tarde y es hora de levantarse temprano pero la cama no te suelta. Logras tomar fuerza. Un baño rápido con esa canción nuevita que te pone. Te vistes y alcanzas a tomar media taza de café. Vas distraído, has olvidado llevar calcetines idénticos.
De pronto, camina al lado tuyo, el chico más hermoso del mundo. Muchos grupos de personas aparecen en ese momento y el chico, tu chico, se pierde. Corres para seguirlo, pero se ha ido. ¿Fue real? Pudiste hablarle. Matar aquella multitud que ha estropeado el encuentro con el amor de tu vida. Es demasiado tarde… Seguir leyendo Estúpidos y sensuales amores fugaces